De pronto se dió cuenta de que hoy no rebasó a nadie. Sentía una enorme complicidad con los demás observadores, se dió cuenta de lo mucho que se gana si se va lento.
Esa tarde observó el cielo, el sol y las sombras que iba dejando en los cerros y cómo la luz se descomponía en rayos intermitentes entre los árboles.
Cuando llegó, toda la tarde estuvo añorando aquellos días felices. Pensó "qué rápido se acaban". Qué rápido se terminaban las ilusiones, apenas ayer frescas y alcanzables.
De pronto recordó lo mucho que había visto en ocasiones parecidas: la cantidad de flores de tantos colores que había visto en Chiapas a principio de año: palos de rosa, flamboyanes, jacarandas, lluvias de oro. Recordó como se doblaban los rayos del sol en torno a las flores de las cañas.
Recordó que en Jalisco los cerros parecen pintados a mano y que en Valles la ciudad se viste de amarillo una vez al año y otra vez de rosado. Recordó las ondulaciones casi estáticas, casi palpables que hace el agua de los ríos de la huasteca.
Recordó el hermoso contraste que forma la hierba amarilla y el cielo oscuro cuando está nublado. Recordó el manto lechoso que dejan las noches de luna llena sobre las olas en la Costa Esmeralda.
De pronto se sorprendió hablando de él mismo en tercera persona, como si de ese modo lo que estaba pasando no le fuera a afectar. Como si pudiera hacer un autorretrato de lo que sentía en ese momento y salir ileso en el proceso.
De pronto se dió cuenta de que ahora que escribía las palabras no tenían la mismo consistencia que cuando las estaba pensando.
De pronto se dio cuenta de que esa última curva que había tomado demasiado cerrada, lo había llevado de un estado de ánimo al opuesto. De pronto se dió cuenta de que.. estaba deprimido.
Esa tarde observó el cielo, el sol y las sombras que iba dejando en los cerros y cómo la luz se descomponía en rayos intermitentes entre los árboles.
Cuando llegó, toda la tarde estuvo añorando aquellos días felices. Pensó "qué rápido se acaban". Qué rápido se terminaban las ilusiones, apenas ayer frescas y alcanzables.
De pronto recordó lo mucho que había visto en ocasiones parecidas: la cantidad de flores de tantos colores que había visto en Chiapas a principio de año: palos de rosa, flamboyanes, jacarandas, lluvias de oro. Recordó como se doblaban los rayos del sol en torno a las flores de las cañas.
Recordó que en Jalisco los cerros parecen pintados a mano y que en Valles la ciudad se viste de amarillo una vez al año y otra vez de rosado. Recordó las ondulaciones casi estáticas, casi palpables que hace el agua de los ríos de la huasteca.
Recordó el hermoso contraste que forma la hierba amarilla y el cielo oscuro cuando está nublado. Recordó el manto lechoso que dejan las noches de luna llena sobre las olas en la Costa Esmeralda.
De pronto se sorprendió hablando de él mismo en tercera persona, como si de ese modo lo que estaba pasando no le fuera a afectar. Como si pudiera hacer un autorretrato de lo que sentía en ese momento y salir ileso en el proceso.
De pronto se dió cuenta de que ahora que escribía las palabras no tenían la mismo consistencia que cuando las estaba pensando.
De pronto se dio cuenta de que esa última curva que había tomado demasiado cerrada, lo había llevado de un estado de ánimo al opuesto. De pronto se dió cuenta de que.. estaba deprimido.
1 Reacción:
De pronto te escribe un amigo. De pronto pienso que es eso, solo eso, el fin de año. Ánimo amigo :)
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