—Deja de moverte. Tienes que permanecer quieto. Como los camellos. Como yo. Deja que tu corazón se serene y trabaje lentamente y que tus pulmones tomen el mínimo de aire que necesiten. No pienses en nada.
Esa parte siempre me hace pensar en los más recientes años de mi vida, en los que para sobrevivir tuve que convertirme en una piedra:
En la «tierra vacía» no había que ser héroe de carne, sino piedra sin sangre, porque las piedras eran las únicas que lograban pasar a formar parte del paisaje.
A punto de quedar en la pobreza durante esta pandemia, o más bien porque caí en ella, tuve que recurrir a la austeridad casi absoluta para poder continuar adelante en este duro camino, en mi propia Tikdabra.
Como el protagonista, pude salir de esa «tierra vacía», lo cual me dejó como lección y casi ley esa austeridad que espero me caracterice de ahora en adelante, porque siempre he creído que mientras menos cosas tengas, menos eres esclavo de las cosas que tengas.
El minimalismo como forma de vida es una reacción o alternativa a ese consumismo que ha acechado en las últimas décadas y que además ha sido parte muy importante de la paulatina destrucción de este planeta. Es por lo mismo que me he vuelto vegano/vegetariano en los últimos 3 años.
Además, otro atractivo que el minimalismo y el veganismo tienen para mí, es ese acercamiento a mi lado espiritual que tanto he dejado de lado en los últimos años y que perdí en parte por las mismas situaciones que me llevaron a esa pobreza. La conciencia social es un tema que tiene un gran atractivo para mí. La reducción del consumo de recursos naturales, menos contaminación, menor consumo de energía, etc. Todos esos ideales representan una gran inquietud que ha ido creciendo dentro de mí y por lo que he visto, en las nuevas generaciones.
Esa idea de que en el minimalismo se puede encontrar la clave de la felicidad, al enfocarme en lo que realmente importa y dejar de lado lo que no me hace realmente sentir bien, lo que me distrae de vivir una vida más plena; es la que me atrae profundamente en estos últimos años. Vivir una vida sin lugar a la insatisfacción es mi meta y creo que el minimalismo es una clave importante en ese aspecto.
Al final, perderlo todo fue la clave en mi vida para recuperarlo y vivir la vida con más ganas. Y vivirla mejor.