Hace dos semanas, en Cd. Valles, S.L.P. se presentó un hecho que provocaría miedo, rumores, terror entre la ciudadanía: una balacera. Pero no sólo una balacera, sino que a la fecha se habla de secuestros y asesinatos esa misma noche. Todo ese fin de semana (26, 27 y 28 de febrero) la población estuvo recluída, no se vió movimiento en las calles a partir de las 8 o 9 de la noche.
Lo mismo ocurría en Tampico, Tamaulipas y más visiblemente en Reynosa y otras ciudades fronterizas del estado. Balaceras, enfrentamientos entre grupos armados y en algunos casos, participación del ejército.
¿Cómo me enteré yo? Bueno, estando en Cd. Valles nadié me lo contó: yo escuché los balazos, ráfagas de armas largas y detonaciones de armas de alto calibre, persecuciones en vehículos, rechinidos, etc. De los enfrentamientos en Tamaulipas me enteré al momento por medio de twitter, el hashtag #reynosafollow fue muy importante durante esos días. Además las listas de twitteros en Tampico también aportaron mucha información.
¿Información confiable? No lo sabemos: o confiábamos en esa información o no teníamos ninguna otra porque durante esos días, todos vimos los noticieros, leímos los periódicos, leímos las páginas de los periódicos locales y nacionales, pero nada. Lo único que leímos y escuchamos fue al gobernador de Tamaulipas, a la alcaldesa de Cd. Valles, al ejército y a otros "funcionarios" diciendo algo como esto: "No pasa nada, son rumores", "No se dejen llevar por la psicosis de las redes sociales", "No tenemos reportes de ningún enfrentamiento", "No hagan caso de comentarios terroristas en twitter y facebook".
La ciudadanía se organizó para compartir información desde muchos frentes: Se abrieron cuentas de twitter como ésta y otras que ya existían como ésta se convirtieron en fuentes de información de la amenaza. También algunos blogs comenzaron a publicar información como: Tamaulipas ¡Despierta!. Facebook también fue un medio de comunicación entre la sociedad. Incluso hay un video acerca del Cartel de Twitter, un nuevo movimiento de denuncia ciudadana.
Algunos personajes como el periodista Ciro Gómez Leyva publicaron escritos como éste, desacreditando la confiabilidad de la información que circula en las redes sociales. Mucha gente creyó que se trataba de psicosis, bromas o mentiras. Mucha gente ni siquiera se enteró de las noticias, porque claro, ni Televisa ni TV Azteca dijeron nada de los enfrentamientos en sus noticieros.
La semana que siguió a los enfrentamientos de ese fin de semana, el citado Gómez Leyva publicó que el periodismo había muerto en Reynosa, lo cual dejó a todos con la misma pregunta: ¿no que se trataba de psicosis? Dos semanas después, la noticia comenzó a publicarse en los periódicos y en los noticieros. De pronto, hay reportajes especiales acerca de la inseguridad que se vive en la frontera y de los enfrentamientos entre grupos armados. ¡Dos semanas después! ¡Cuando ya muchos usuarios de las redes sociales a las que ellos calificaban como psicóticos estábamos muy enterados y en alerta de lo que pasaba!
En un comunicado por parte de la presunta alianza entre grupos antagonistas para exterminar al grupo que ha venido aterrorizando a la zona noreste de la república, se menciona que el silencio de los medios es parte del mismo acuerdo.
Todo esto me lleva a hacer algunas reflexiones:
· ¿La población seguirá confiando de la misma manera en los medios tradicionales para informarse?
· ¿Las nuevas redes sociales representan una competencia real a esos medios tradicionales, con sus modelos verticales y no democráticos?
· El año pasado se aprobó una serie de impuestos que entre otras cosas, afectaron al área de las telecomunicaciones. ¿Hasta cuando entenderán las autoridades que un medio tan democrático como Internet debe ser un derecho para todos los ciudadadanos de éste y de todos los paises?
· En Europa se han visto iniciativas para regular o restingir la información que se puede publicar o leer en Internet. ¿Algún día se verá eso en nuestro país en favor de los viejos dinosaurios empresariales?
· ¿Se dará cuenta la sociedad de lo útil que es una herramienta como Internet para estar informados y ser observadores de nuestra propia realidad o seguirá consumiendo el opio que los medios tradicionales le proporciona?
· ¿Qué harán las autoridades para terminar con esta ola de violencia y qué harán los medios para recuperar la confianza que se ha perdido hacia ellos?
Decía el maestro Bob Dylan, "...the answer, my friend, is blowing in the wind; the answer is blowing in the wind..."
Lo mismo ocurría en Tampico, Tamaulipas y más visiblemente en Reynosa y otras ciudades fronterizas del estado. Balaceras, enfrentamientos entre grupos armados y en algunos casos, participación del ejército.
¿Cómo me enteré yo? Bueno, estando en Cd. Valles nadié me lo contó: yo escuché los balazos, ráfagas de armas largas y detonaciones de armas de alto calibre, persecuciones en vehículos, rechinidos, etc. De los enfrentamientos en Tamaulipas me enteré al momento por medio de twitter, el hashtag #reynosafollow fue muy importante durante esos días. Además las listas de twitteros en Tampico también aportaron mucha información.
¿Información confiable? No lo sabemos: o confiábamos en esa información o no teníamos ninguna otra porque durante esos días, todos vimos los noticieros, leímos los periódicos, leímos las páginas de los periódicos locales y nacionales, pero nada. Lo único que leímos y escuchamos fue al gobernador de Tamaulipas, a la alcaldesa de Cd. Valles, al ejército y a otros "funcionarios" diciendo algo como esto: "No pasa nada, son rumores", "No se dejen llevar por la psicosis de las redes sociales", "No tenemos reportes de ningún enfrentamiento", "No hagan caso de comentarios terroristas en twitter y facebook".
La ciudadanía se organizó para compartir información desde muchos frentes: Se abrieron cuentas de twitter como ésta y otras que ya existían como ésta se convirtieron en fuentes de información de la amenaza. También algunos blogs comenzaron a publicar información como: Tamaulipas ¡Despierta!. Facebook también fue un medio de comunicación entre la sociedad. Incluso hay un video acerca del Cartel de Twitter, un nuevo movimiento de denuncia ciudadana.
Algunos personajes como el periodista Ciro Gómez Leyva publicaron escritos como éste, desacreditando la confiabilidad de la información que circula en las redes sociales. Mucha gente creyó que se trataba de psicosis, bromas o mentiras. Mucha gente ni siquiera se enteró de las noticias, porque claro, ni Televisa ni TV Azteca dijeron nada de los enfrentamientos en sus noticieros.
La semana que siguió a los enfrentamientos de ese fin de semana, el citado Gómez Leyva publicó que el periodismo había muerto en Reynosa, lo cual dejó a todos con la misma pregunta: ¿no que se trataba de psicosis? Dos semanas después, la noticia comenzó a publicarse en los periódicos y en los noticieros. De pronto, hay reportajes especiales acerca de la inseguridad que se vive en la frontera y de los enfrentamientos entre grupos armados. ¡Dos semanas después! ¡Cuando ya muchos usuarios de las redes sociales a las que ellos calificaban como psicóticos estábamos muy enterados y en alerta de lo que pasaba!
En un comunicado por parte de la presunta alianza entre grupos antagonistas para exterminar al grupo que ha venido aterrorizando a la zona noreste de la república, se menciona que el silencio de los medios es parte del mismo acuerdo.
Todo esto me lleva a hacer algunas reflexiones:
· ¿La población seguirá confiando de la misma manera en los medios tradicionales para informarse?
· ¿Las nuevas redes sociales representan una competencia real a esos medios tradicionales, con sus modelos verticales y no democráticos?
· El año pasado se aprobó una serie de impuestos que entre otras cosas, afectaron al área de las telecomunicaciones. ¿Hasta cuando entenderán las autoridades que un medio tan democrático como Internet debe ser un derecho para todos los ciudadadanos de éste y de todos los paises?
· En Europa se han visto iniciativas para regular o restingir la información que se puede publicar o leer en Internet. ¿Algún día se verá eso en nuestro país en favor de los viejos dinosaurios empresariales?
· ¿Se dará cuenta la sociedad de lo útil que es una herramienta como Internet para estar informados y ser observadores de nuestra propia realidad o seguirá consumiendo el opio que los medios tradicionales le proporciona?
· ¿Qué harán las autoridades para terminar con esta ola de violencia y qué harán los medios para recuperar la confianza que se ha perdido hacia ellos?
Decía el maestro Bob Dylan, "...the answer, my friend, is blowing in the wind; the answer is blowing in the wind..."
4 Reacciones:
Hola carnal.
Interesante post, pero desgraciadamente no estoy de acuerdo con algunas cosas. Es cierto que Twitter es una herramienta formidable de información (yo mismo me he enterado de noticias antes que en la prensa, además de que reflejan el sentir de la gente en una determinada situación, como en el caso del temblor de Chile, por ejemplo) pero también es cierto que la mala utilización del Twitter puede desembocar en desinformación, miedo e incluso ser utilzado para aprovecharse de gente.
Creo que para que el Twitter funcione como tu mencionas en tu post, la gente debe tener plena conciencia de su uso. Eso es un hecho.
Te dejo esta nota que publicó hoy El Universal sobre el mismo tema: http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle10236.html
Saludos.
v1kthor
@v1kthor Estoy de acuerdo contigo en que la gente, los usuarios de estas redes debemos darnos cuenta de la responsabilidad que tenemos para informar acontecimientos de este tipo. Twitter es sólo el medio, lo peor que podemos hacer es crear rumores; y lo mejor que podemos hacer es informar la realidad.
Leí el artículo en el Universal. Es cierto, los toques de queda no fueron ciertos. Pero las balaceras no fueron falsas, fueron y SON REALES. Tan es así, que una amiga mía resultó herida en una de ellas aquí en Tampico.
Te recomiendo esta nota http://www.lydiacacho.net/11-03-2010/reynosa-violencia-y-sociedad/ creo que refleja lo que la sociedad está sintiendo en esa frontera herida.
Gracias por el comentario carnal!
La información es poder, y el poder conlleva responsabilidad.
Lamentablemente hay quienes abusan de ella o la usan para beneficio propio alterando la verdad. Ya está en uno mismo a qué prestarle atención y a que no; los usuarios somos tantos que hay que ser responsables y precabidos al informar y un tanto igual para lo que leamos.
Sí, definitivamente. Tanto en las redes sociales como en los medios tradicionales, uno mismo sabe a quién tomar en cuenta y en quién confiar.
¡Saludos!
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