Cómo extraño Tuxtla..

Ah, como extraño Tuxtla..

..extraño salir de mi casa y solamente hacer un 'silbido clave' y que mis cuates salieran para dar la vuelta o simplemente para platicar. Extraño sentarme en el cofre de mi 'Ghía' con mi solitaria guitarra que usualmente tenía cinco o hasta cuatro cuerdas y que mis amigas salieran para cantar conmigo cualquier tontería. Extraño tanto ir al 'Hard' a aplastarme y platicar de todo y de nada y a escuchar buen metal con el bro Guzz.

..extraño los tamales de chipilín que pasaban vendiendo enfrente de mi casa los miércoles, o los del parque de la marimba o los de la 3a Sur. Extraño manejar a mitad de la noche sólo para probar las excelentes y enormes hamburguesas de la entrada a Terán o los deliciosos tacos 'insalubres' de tripita del 5 de Mayo. Extraño irme de pinta para desayunar pozol y tacos de cochito 'de comisión' o 'los de la coca' o gorditas en la 9a después de dos extenuantes clases de una hora en la escuela.

..extraño la extraña familiaridad con que la gente desconocida se trata, como el chofer de la combi: "súbale mamita, ahorita le cobro" o al que le preguntan: "no tía esa no va para allá, aquél que viene atrás va"; o la del supermercado: "cúanto de jamón te damos mi amor" o la de la fonda: "sí mi vida, ahorita le sirvo".

..extraño las calles llenas de taxis y de gasolineras y de gente paseando y comprando. Extraño de repente subirme al carro y pasar por un cuate y luego por otro y luego por otro hasta llenarlo y lanzarme a Sancris o a Chiapa o a Coita o al Chorreadero. Extraño detenerme en la carretera y observar las estrellas que en Tuxtla no se ven. Extraño acampar en la cascada o en la playa y dormir arrullado por el agua.

..extraño aquél viento refrescante que aliviaba el calor. Extraño dormir en mi cuarto con la ventana abierta y que éste moviera mis cortinas en medio de la noche. Extraño subir a mi azotea, aburrido de la soledad, y descubrir mientras observaba el cañón, que las nubes se incendiaban y después se iban convirtiendo en algodones de azúcar de colores y que después las estrellas del cielo se apagaran ante las estrellas de la ciudad.

..extraño a mis amigos, salir con ellos al Es3 o al 'bule' o a donde quiera que fuera, el chiste era salir y platicar y soñar despiertos. Extraño hablarles a las 7 de la mañana cuando entrábamos a las 4 de la tarde, solo para molestarlos. Extraño ir a sentarnos al pasto de la biblioteca después de clases como si no tuviéramos que hacer (y extraño que no lo teníamos). Extraño a mis hermanos, divertirnos como niños, prometernos no olvidarnos..

..extraño tanto, tanto los ensayos con mi banda.. aquellas rolas potentes y estridentes. Extraño tanto tocar la batería, extraño tanto las tocadas.. extraño tener tiempo de hacer cualquier cosa, de ir de un lado a otro de la ciudad, una, dos, hasta tres veces, sin estresarme por el tráfico, sin andar de prisa, sin llegar tarde a ningún lado..

..extraño a mis primos, a mis abuelos, a mis tíos..aquéllas reuniones tan aburridas pero tan divertidas a la vez y a las que nunca faltábamos porque había tanto que decirnos. Extraño ir al extraordinario Festival de la marimba, escuchar Radio Lagarto, ir a Cahuaré, andar en bici, jugar basquet, leer comics, ir al cine, a la plaza, al parque Central, extraño que me digan 'colocho' y el 'vos' y el 'idiay', extraño comer tacos en San Roque a las 2 de la mañana, extraño hasta las quesadillas del mercado de los Ancianos!

..extraño tanto Villa, Sancris, Comitán, el Jobo, Chiapa, el zoo, uff.. Palenque, Agua Azul, los lagos, el cañón... ah, cómo extraño Chiapas.. cómo extraño Tuxtla..